NO SE TILDA NUNCA LOS ADVERBIOS
Antes
cuando existía ambigüedad al usarse la
palabra solo como adverbio equivalente a solamente, se podía colocar una tilde
diacrítica en la primera letra (sólo).
Hoy,
la Real Academia Española ordena que nunca se tilde la palabra solo, al igual
que otras palabras que veremos enseguida.
La
palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (ejemplo: solo
tiene un perro) como cuando es adjetivo (no me gusta comer solo) nunca lleva
tilde. Tampoco se tildan los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos
y plurales, sea que funcionen como pronombres (Este es bueno; Quiero aquella) o
como determinantes (Aquellos gatos, la Joven esa).
No
llevan tilde por tratarse de palabras llanas terminadas en vocal o en-S, o en
el caso de la palabra aquel por ser aguda y acabar en consonante distinta de nos.
Las
posibles ambigüedades, recuerda la Real Academia Española, pueden resolverse casi siempre por el propio
contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual
solamente suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos
reales de ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son
raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo
de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una
puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido
o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación.
Antes se tildaba la conjunción disyuntiva “o” si aparecía entre dos cifras, a fin de evitar que se confunda con el cero. Esa tilde diacrítica no procede, porque la conjunción “o” es átona (se pronuncia sin acento) y porque existen espacios a ambos lados de la conjunción (1 o 2, frente a 102). Por tanto, la conjunción “o” se escribirá siempre si tilde (Regreso en 3 o 4 días).